27 marzo 2010

ROBAN AUDIOS DEL MISMO PODER JUDICIAL (ERAN AUDIOS DE LA EMPRESA CHUPONEADORA BTR)

Robo En Palacio de justicia. Estaban en una caja fuerte en despacho de jueza Martínez. Fiscal Walter Milla presentó una denuncia a la fiscalía y la OCMA para que investigue cómo y quién borró 592 correos y archivos de audio.

César Romero y Ana Véliz.
La madrugada del lunes 4 de mayo del 2009 un “intruso” ingresó al despacho de la jueza María Martínez Gutiérrez, en el cuarto piso de Palacio de Justicia, y borró 592 archivos (audios y correos electrónicos) de dos USBs incautados a Giselle Giannotti Grados, funcionaria de Business Track (BTR).

La intrusión y borrado recién se conoció esta semana, a insistencia del fiscal especial Walter Milla, luego de que el 5 de marzo último, durante la audiencia de visualización, escucha y transcripción de los USBs de Giannotti, detectó que las copias que tenían los peritos informáticos no coincidían con lo que tenía registrado en su archivo personal.


Ante la inquietud del fiscal, los peritos respondieron que la copia era fiel del original. La copia se había obtenido el 13 de mayo del 2009 en una audiencia realizada en la sede judicial. Los peritos y la jueza Martínez insistían en que allí no se había manipulado nada.

Sin embargo, el fiscal sustentó su pedido y observación en la copia de un acta del 12 de enero del 2009 realizada ante la policía. En esa fecha, Giannotti y sus abogados Madeleine Reyes y Hugo Canevaro autorizaron al fiscal la visualización y escucha de los USBs que le habían incautado durante su detención el 8 de enero del 2009.

Se trata de dos USBs marca Boston Technologies de 2GB, color amarillo, con tapa plateada. Uno de los USBs, catalogado “muestra MGG95”, tenía 594 archivos. El otro USB, “muestra MGG96”, tenía 594 archivos.

Los dos USBs y el resto del material incautado a los directivos de BTR habían sido entregados al juzgado el 24 de febrero del 2009, luego de que Martínez dejó sin efecto su autorización para que ese material sea revisado por la fiscalía. Se supone que desde esa fecha, todos los USBs, discos duros y Cds incautados a los funcionarios de BTR permanecen en una caja fuerte en el despacho de la jueza Martínez. Una caja fuerte a la que se supone solo ella tiene acceso.

¿Por qué las copias que tenían los peritos no coincidían con el contenido del acta que levantó el fiscal en enero? Para aclarar esta situación el fiscal pidió revisar los originales y que se emita un informe con el software Encase Forensic.

El lunes último, los peritos informáticos presentaron el informe solicitado por el fiscal. El software Encase Forensic y los dos UBS habían sido manipulados el 4 de mayo del 2009 a la 1.05 de la madrugada. Ahora, la muestra MGG95 solo tiene 296 archivos, le borraron 298 archivos, respecto a los 594 que tenía cuando fue incautado. A la muestra MGG96 le borraron 294 archivos, pues antes tenía 475. En total se habían borrado 592 archivos: correos y emails.
¿Quién los borró?
El día y la hora en que borraron los USB sugiere que la persona o personas que lo hicieron debieron ingresar a Palacio de Justicia el domingo 3 de mayo, por lo que no debería ser difícil de identificar al intruso.

Martínez, su personal y el expediente del caso BTR fueron trasladados, el 4 de abril del 2009, de sus ambientes naturales en el edificio Anselmo Barreto, en la avenida Abancay, hasta Palacio de Justicia, por disposición del presidente del PJ, Javier Villa Stein, para darles más seguridad a las pruebas.

Desde hace meses ha sido un rumor constante que personas extrañas han venido revisando y manipulando los archivos de BTR de madrugada. La jueza Martínez siempre negó esa posibilidad.

Luego de que la jueza Martínez les negó acceso a los archivos de BTR, el 14 de enero, la comisión del Congreso que investigó el espionaje telefónico interrogó a Luis Gómez Cornejo, ex asesor de Villa Stein, al sospecharse que habría tenido acceso al expediente y las pruebas que guardaba la jueza Martínez.

El Poder Judicial y Gómez Cornejo negaron esa posibilidad, pero lo descubierto ahora demostraría que el rumor sería real.

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